El tiempo empleado para establecer una relación emocional con tu bebé no es solo una manera hermosa de experimentar el amor con tu pequeño, es una parte importante del crecimiento y el desarrollo de tu hijo. “¿Sabías que la falta de una relación emocional adecuada, incluso durante una parte del desarrollo de un bebé, puede causar una batalla de por vida para establecer relaciones con los demás de manera íntima?”, dice la Dra. Michele Paiva, una psicoterapeuta certificada.
“Concéntrate en todas las actividades con tu bebé, no solo como tareas que hay que realizar, como la hora del baño o la hora de dormir, sino como oportunidades de crecimiento emocional y mental”, continúa Paiva.
Así que, “deja a un lado el teléfono, apaga el televisor y pasa un tiempo intencional con tu bebé”, recomienda Paiva. ¿No estás segura de cómo comenzar? Prueba los siguientes consejos para crear momentos especiales de conexión para ti y para tu bebé.
Haz especial la hora de la comida
“La vinculación y el apego se producen en los recién nacidos principalmente durante la alimentación”, dice el Dr. Fran Walfish, psicoterapeuta de relaciones familiares y autor de “El padre consciente de sí mismo” (del inglés “The Self-Aware Parent”).
“Con mayor frecuencia, es la madre la que alimenta con sus pechos o un biberón. Durante la alimentación, la mirada sostenida, cálida y amorosa crea el apego entre la mamá y el bebé”, agrega Walfish.
Léele al bebé
“Cuando los padres les hablan, leen y cantan a sus bebés y niños pequeños, se forman conexiones en el cerebro de los niños. Estas conexiones promueven el lenguaje y las habilidades sociales y emocionales en un momento importante del desarrollo del niño pequeño. Estas actividades fortalecen el vínculo entre padre e hijo”, informa la Academia Estadounidense de Pediatría.
Leer a tu pequeño también brinda una oportunidad para acurrucarse y estar cerca uno del otro.
Crea rituales para la hora del baño
La hora de la bañera es un buen momento para fortalecer el vínculo con tu bebé. La calidez de un baño cómodo no solo relaja a tu bebé, sino que también te da la oportunidad de hablar y practicar el contacto visual con tu pequeño (el último de los cuales es una habilidad que ayudará a tu hijo durante toda su vida). “Es más probable que los bebés a los que se les brindan oportunidades de contacto visual seguro (es decir, contacto visual de confianza y cariñoso) lleven este hábito a sus años posteriores, lo que les puede brindar confianza y la capacidad de formar amistades y relaciones sanas”, dice Paiva.
Conversaciones durante el cambio de pañales
El momento del cambio de pañales también es otra oportunidad para interactuar activamente con tu bebé y comunicarte con él. Haz que el momento del cambio de pañales sea especial manteniendo el contacto visual con tu bebé. “Tómate el tiempo para crear oportunidades de contacto visual a una distancia de 30 cm aproximadamente de los ojos del recién nacido… míralos, reconócelos con un tono y expresión cariñosos y sigue comunicándote”, dice Paiva.
Además, usa este tiempo para hablar con tu pequeño. “No tiene que ser algo especial o mágico, basta con que narres lo que estás haciendo”, dice Paiva.
Masajea a tu bebé
Todos sabemos lo importante que son las caricias suaves para los bebés y para todas las personas. Sostener las manos, dar un abrazo y dar un masaje, todo esto provoca una sensación de bienestar, sin importar la edad de los involucrados. “El contacto afectuoso le enseña a tu bebé que el amor es sano, no dañino”, dice Paiva. Durante el masaje, tanto tú como tu bebé experimentan un aumento de la oxitocina, la “hormona del abrazo”. Según Paiva, esta hormona es increíblemente potente y facilita el desarrollo de la confianza entre el padre y el hijo: “y permite que el bebé crezca y se transforme en una persona que es capaz de confiar”.
Sal a caminar
El bebé también necesita un cambio de escenario. Coloca a tu hijo en un cochecito y sal de casa tanto como puedas. Aventúrate al aire libre con tu pequeño para vivir una experiencia compartida entre ambos. Habla con tu bebé mientras caminas y señala plantas, personas, automóviles y más. Tómate descansos para arrodillarte junto al bebé, hacer contacto visual y conectarte con él durante la caminata.
Acurrucarse antes de dormir
Antes de la hora de la siesta y la hora de ir a dormir, tómate unos minutos con tu bebé para que se acurruquen y relajen antes de meter a tu hijo en la cama. Utiliza este tiempo para cantar o leerle al bebé y disfruta de esta maravillosa oportunidad de simplemente abrazar a tu hijo.